Il prostituto.

Dado que nunca estudié solfeo, la empresa de escribir una ópera se me antojaba harto complicada, así que he decidido empezar con el género chico. Sí, señor, una zarzuela. Ni está acabada, ni lo estará, posiblemente, nunca. Cedo aquí el comienzo de esta, mi obra, titulada "Giacomo il Coniglio (il Prostituto)".

Se abre el telón. Una mujer de mediana edad abandona la habitación lanzando un beso hacia el hombre que, aún recostado en la cama y con el torso desnudo, le devuelve una traviesa sonrisa.

Varios violines comienzan a interpretar la melodía de "Pretty Woman", la película que trata de un hombre, (Richard Gere), que a cambio de dinero le come el informe pelícano a Julia Roberts.

El hombre con voz de barítono:

De regalos me ha colmado

gracias a mis atributos,

el amor lo dejo a un lado

ya que soy El Prostituto.

No le compro los vestidos,

ni picante lencería,

pero aseguro gemidos

hasta a la dama más pía.

Soy el novio sustituto, el amante más perfecto,

siempre erguido, siempre erecto,

soy el mejor prostituto.